top of page
FOTO_5.jpeg

Tecnología y sostenibilidad en la producción de asfalto en caliente: el camino hacia un Perú verde

  • Foto del escritor: Natali Dongo
    Natali Dongo
  • 21 jun
  • 2 Min. de lectura




La infraestructura del futuro no solo debe ser duradera, eficiente y económica, sino también respetuosa con el medio ambiente. Por eso, cada vez más constructoras e instituciones públicas en el Perú están apostando por soluciones sostenibles en la pavimentación, y el asfalto en caliente es parte clave de esta transformación ecológica.

A diferencia de otros materiales, el asfalto en caliente permite la reutilización de hasta un 30% de mezclas recicladas sin comprometer la calidad, gracias a tecnologías de planta modernas que permiten incorporar asfalto reciclado (RAP, por sus siglas en inglés) en nuevas mezclas. Esto reduce la necesidad de extracción de agregados vírgenes y disminuye la huella de carbono.

En plantas con tecnología de última generación, como las que operan en algunas regiones del país, se puede reducir el consumo energético en un 20% mediante el uso de quemadores más eficientes y control de temperatura automatizado. Esto no solo disminuye las emisiones de CO₂, sino que también reduce los costos operativos, generando un doble beneficio: económico y ambiental.

Además, existen mezclas de asfalto en caliente modificadas con polímeros o caucho reciclado que incrementan la vida útil del pavimento en un 40%, reduciendo la frecuencia de mantenimiento y, por ende, el impacto ambiental asociado a obras repetitivas.

La gestión del agua también es un punto a favor: los pavimentos bien diseñados con asfalto en caliente previenen filtraciones y mejoran el drenaje, evitando inundaciones urbanas y erosiones. Esta capacidad de drenaje y sellado es clave frente a los desafíos climáticos que enfrentan muchas ciudades peruanas.

Desde la perspectiva social, las obras con asfalto en caliente suelen realizarse en menor tiempo y con menor emisión de partículas, lo que minimiza molestias a la comunidad y reduce los riesgos de contaminación del aire en zonas urbanas densas.

En Avanasfalto, creemos que la sostenibilidad es inseparable de la innovación. Por eso, trabajamos con proveedores responsables, promovemos prácticas de economía circular e impulsamos el uso de aditivos y tecnologías que reducen el impacto ambiental del asfalto en caliente en todas las etapas de su producción y aplicación.

Porque construir caminos no debería significar destruir el entorno. Con el uso consciente del asfalto en caliente, el Perú puede avanzar hacia una infraestructura verde que respete la biodiversidad, mejore la calidad del aire y responda a los desafíos del cambio climático.

Invertir en asfalto de calidad y ecológicamente responsable no es solo una opción inteligente, es una necesidad urgente para garantizar un país transitable, saludable y sostenible para las futuras generaciones.


 
 
 

Comentarios


bottom of page